13
Mar2017No tengo tiempo ni pa' respirar
0 comentarios
Mar
Eso me decía una persona. Comprendo su situación: hay que aprender a servirse de las invenciones tecnológicas en continuo aumento, hay que perfeccionarse en maestrías, cursos posgrado, formación permanente, postgrados, marketing, especialidades, pasarelas, máster, cursos de reciclaje…. Me dan lástima los médicos que dejaron de estudiar cuando acabaron la carrera, los abogados que creen que con la carrera de derecho lo saben todo, los técnicos de aviación que aprendieron con aviones que ya no se usan, los impresores que solo conocen la vieja linotipia. Hoy hasta a los aspirantes a barrenderos se les exige conocimiento del inglés. Si no hay tiempo para nada. ¡Y, para colmo, hay curas que tardan una hora en decir la misa! Y me vienes ahora hablando de una nueva especialidad que hay que cultivar: buscar a Dios.
Pues, no. No propongo una nueva especialidad que necesite de cursos de especialización ni de un nuevo máster ni de ejercicios espirituales anuales. Es solo vivir consciente y razonablemente. Y tomar las grandes decisiones de la vida (elegir profesión, estado de vida, solidaridad con los demás), consciente de que uno no es el centro del universo, que ha sido creado por alguien que está sobre mí y que la vida me pone en situación de escoger el bien y no el mal y practicar la justicia para con todos y no aprovecharse de los demás y ganarse honradamente el pan de cada día. Es lo que hace todo el mundo que se siente humildemente responsable, aunque carezca de tiempo para otros menesteres. Eso es una vida en búsqueda de Dios. Y, si además tienes la suerte de enterarte que hubo una persona, Jesús, que habló en nombre de Dios y nos salvó a todos, pues… miel sobre hojuelas.