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Blog Buscando a Dios

Antonio Osuna Fernández-Largo O.P.

de Antonio Osuna Fernández-Largo O.P.
Sobre el autor

27
Ene
2020

LA IGLESIA NO ES UNA JAULA DEL ESPÍRITU SANTO

3 comentarios

  

Hay un modo de expresar la salvación universal de Dios acaparando y privatizando el don gratuito de Dios. Sería  pensar que la Iglesia no sólo es la servidora del Espíritu sino que también es la depositaria  y acaparadora  del Espíritu. La Iglesia o sus ministros tendrían la exclusiva del Espíritu. Eso es un modo reducido de entender el reino de Dios que es reino para todos y de todos los que profesan fe en un Dios misericordioso y salvador de todos los hombres. En este reino se ingresa, no por la sangre azul, sino por el sentimiento de nuestra dependencia para quien nos creó y salvó. Y son muchos los que así piensan fuera de la Iglesia.

La dependencia de Dios se detecta ante todo en la disposición a escuchar y secundar cuanto el Espíritu sugiere en nosotros. Un Espíritu libre y que sopla donde sus divinos designios determinan y no en aquellos espacios reducidos y delimitados por nuestros gustos, prejuicios o capillismos siempre sectarios. En todas partes y a todos los hombres, independientemente de su cultura o de su raza.

Los seres humanos hemos construido jaulas reducidas para nuestros gustos, intereses o prejuicios en los que intentamos encerrar la libertad omnímoda de Dios para realizar su propósito de salvar las personas. Solo se salvarían los que nosotros les concedemos el pase o los que tienen nuestra tarjeta de miembros de la sociedad eclesiástica. Al contrario, solo en los corazones abiertos a Dios se realiza la empresa que Dios quiere para nosotros; no en las cavernas o jaulas en las que pretendemos encerrar la inefable e inesperada acción divina.  Es alzarse con la identidad divina quien no es más que humilde servidor de Dios.

Y es que hay quien se empeña en convertir la acción divina en un esfuerzo en hacer capillas o madrigueras de reserva de la salvación.

“La Iglesia no es una jaula del Espíritu Santo”, decía una vez el Papa Francisco. ¡Qué razón!

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José María Valderas
29 de enero de 2020 a las 12:19

Alguna vez, Padre Osuna, he pensado en cómo alcanzaría la salvación a seres extraterrestres, seres inteligentes, por supuesto. De momento es sólo una hipótesis, pero que el descubrimiento de planetas extrasolares, muchos similares a la Tierra, ha hecho más verosímil. Que hay vida no es exclusiva de la Tierra es bastante probable. De hecho, cuando se estudia el origen de la vida, una de las tesis inevitables es la del origen foráneo, un meteorito quizá. Por la sencilla razón de que en estos cuerpos celestes se han encontrado los componentes químicos de la molécula de la vida o sus precursores.

He pensado alguna vez cómo abordaría santo Tomás estas cuestiones. Como usted bien sabe un punto de partida es su comentario al Boecio de Trinitate.

En estas cuestiones la teología, en lo que un servidor conoce, anda muy a tientas. Y desde que no están Juan Pablo II ni su sucesor el desquiciamiento doctrinal es apabullante. Le inquietó a san Agustín el problema de la salvación de los preadamitas. Hoy se preocuparía por esa inteligencia extraterrestre, si existe. Lo fácil, si me permite la expresión, es integrarlo todo en un batiburrillo de escasa base científica y menos teológica. Lo que, por desgracia, estamos viendo en las colinas tiberinas.

¿Qué tiene eso que ver con su defensa de la obra del Espíritu donde quiere y como quiere, sin ahormarlo en un sistema, sin enjaularlo, que dice usted? Si mantenemos que extra Ecclesiam nulla salus, habrá que reconocer que ese pluriforme reconocimiento de Dios habrá que insertarlo en algún tipo de bautizo, que es el que nos permite gritar Abba Padre. No veo necesidad alguna de anatematizar otras posiciones obligándoles a decir lo que no afirman, pero que se encuentran lejos de relativismos teológicos, de reconocimientos de testigos del Evangelio en quienes conscientemente se apartan del núcleo de la enseñanza de Jesús, la Eucaristía, por ejemplo, negándola. Me parece que hay mucha tela que cortar, en este año que celebramos en 475 aniversario de la primera sesión de Trento.

María Carmen
31 de enero de 2020 a las 05:07

Señor Valderas, es difícil leerle. No entiendo qué quiere expresar. La reflexión del Señor Osuna me ha gustado y conmovido, sobre todo en la parte... -... al Reino se ingresa por el sentimiento de dependencia para quien nos creó y salvó .. -
Saludos

Diego Ramirez Morales
2 de febrero de 2020 a las 03:47

Si bien la iglesia no es una Jaula tampoco podemos afirmar que sin Eucaristía no estamos reconociendo a nuestro Señor (haced esto en conmemoración mia) no dice si quieren es hacerlo o no estar con El

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