Jul
Dale con hablar sobre el sexo de los ángeles…
0 comentariosLas viejas discusiones bizantinas tienen imitadores en nuestros días. Se hacen con más empaque y jerga técnica pero son tan inútiles y con pérdida de tiempo como entre aquellos ancestros. Me refiero, por ejemplo, a temas como los extraterrestres, a las apuestas deportistas, a los gritos contra el enemigo futbolístico, a divagar sobre los futuribles, al desenlace de amoríos veraniegos o las ensoñaciones de figuras de moda….
En cambio, son pocos los que pleitean sobre los grandes problemas religiosos, sobre el enfrentamiento de las religiones o sobre el problema religioso en el mundo que se está construyendo y la defensa de valores en el mundo a construir.
Son laudables los programas de los encuentros entre seres humanos que están distanciados o que habían perdido la relación hace tiempo. Eso sí que es agrandar la persona, inflar su espíritu, hacerla salir de su ensimismamiento y aislacionismo y construir algo a nivel humano.
Y esto sí que es abrirse para encontrar a Dios: todo lo que sea salir de sí mismo para buscar a otro, mayormente cuando es el fundamento mismo de la vida y la originalidad de nuestro ser. La pérdida de Dios es un fallo en la vida y es honorable todo lo que ayuda a buscar a Dios. Se trata de buscar algo que se necesita en la vida, algo imprescindible. Nos va mucho en ello. Eso no es divagar sobre el sexo de los ángeles.